I
Cielo azul
nubes blancas:
son tus colores
oh Inmaculada.
Días templados
vientos suaves
son tus caricias
de Madre, María
Despuntan las flores
ingenuas y bellas,
aromas y amores
en el aire vagan.
Vuelan pajarillos
que su vida estrenan
así quisiera yo
volar a Ti, María.
II
Mayo fue de exámenes
el curso finalizando;
hoy es la esperanza
de ir a tus brazos.
Mi decadencia:
vacilante caminar
los recuerdos borrosos
la memoria frágil
la emoción fácil
anuncian próximo
tu regazo maternal
III
Acógeme, Madre,
cansado voy
de tanto luchar;
traigo el corazón
traspasado de pesares
no hay consuelo
ni aquellos cantares
como de niño entonaba.
Sólo tú, Madre,
puedes darme paz
la que necesito
en aquesta soledad