Estamos en verano, comienzan las vacaciones , este año un poco raras. Damos gracias al Señor por concedernos llegar con vida y con salud.
No nos vamos a ir muy lejos porque hay que cuidar la dimensión de la salud ante un virus que todavía está presente. También porque vale la pena que estemos por aquí, porque hemos redescubierto a la familia, la gente con la que vivimos.
Sobre todo, hay que aprender de todo este tiempo que hemos vivido, porque igual vuelve dentro de unos años o dentro de unos meses, pero es importante tener la experiencia aprendida de lo que nos ha pasado. La experiencia es aprender de las cosas que te pasan. A lo mejor este tiempo de vacaciones es un buen momento para hacer un relato firme de lo que nos ha pasado. Tenemos que intentar que cuaje en sabiduría. También es un tiempo para pensar en las personas que tenemos en las residencias o en los hospitales. Este modelo de sociedad que hemos creado, ¿no lo tendríamos que repensar? Es también una ocasión para pensar en el tiempo, que de repente ha sido protagonista. Nos hemos dado cuenta de que el tiempo es limitado y se agota, ha sido como una enseñanza de la pandemia.
¿Qué vamos a hacer en estas vacaciones?
Ante la actual situación de crisis sanitaria generada por la COVID-19, recordamos algunos consejos de la Cruz Roja para ir a la playa este verano:
– Disfruta sin riesgos y sigue siempre las indicaciones de los socorristas.
– Infórmate de las normas que establece cada playa.
– Evita aglomeraciones permaneciendo en las zonas delimitadas.
– Usa mascarilla, lávate las manos frecuentemente o usa gel desinfectante.
– Dentro y fuera del agua, mantén la distancia de seguridad (2 metros).
– El uso de las duchas es individual.
– Protégete siempre del sol.
– Bebe agua frecuentemente.
– Cuida del entorno y deposita los residuos en el lugar adecuado.
– Si vas con niños, comparte estas pautas y no les pierdas de vista