A Cristo na Semana Santa
Cuando llego a ti, Sacramentado,
mi Jesús, el buen hermano querido,
el que, siempre fiel, está a mi lado
me duele que no seas comprendido.
Ahí, en esa Cruz, Crucificado
nadie, jamás te pudo haber temido
nadie, humano, te habrá odiado,
nadie, creo, en este mundo nacido.
Cuando, Jesús, mi alma sufre desazón
y siento necesidad de ternura,
es, Señor, el amor de tu Corazón,
quien, al desfallecer, me la procura,
se me calman los ánimos y la razón
envuelto en tu bondad y dulzura
Xosé Pumar G.